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The girl with many eyes

Criaturas Celestiales

Criaturas Celestiales

Ayer me quedé dormida una media hora antes de que terminara Criaturas Celestiales en BBC2. No, no fue el aburrimiento. Fue la puta astenia primaveral. Me quedo dormida por las esquinas, incluso con películas con tanto gancho como esta recreación de un hecho real en el cine, obra y gracia de Peter Jackson con una Kate Winslet pre-Titanic espectacular.

¿Alguien puede contarme qué ocurre desde que le dicen a la madre de una de las protagonistas que cree que su hija "sufre" de "homosexualidad"? Necesito saber qué ocurre, intriga mata. La volveré a ver pero, mientras sí mientras no, no puedo dejar de pensar en esas adorables niñas australianas. La amistad femenina y sus misterios. Qué bien trazado en este filme. Nada más inquietante que la amistad intensa, romántica, enfermiza de estas dos preadolescentes, deseosas de explorar juntas un mundo imaginario, imponente, diferente. ¿Quién no ha tenido una amiga del alma en la infancia?¿Cuándo empezamos a diversificar la amistad, a repartir el tiempo y afectos entre más gente que entra en nuestras vidas?¿Cuándo empieza a ser compatible este vínculo con el afectivo hacia otro sexo?¿Puede haber más dramatismo que el que se nos viene encima en pleno hervor hormonal?

 

MÁS DURA SERÁ LA CAÍDA

Gabinete Caligari 


Quiero que seas mi amiga por siempre
 

Para poderte regañar

Quiero que seas mi amiga por siempre
                 
Para poderte obedecer


Y quiero que olvides que más dura será la caída de los dos
                  
Tenlo siempre presente, más dura será la caída de los dos


Quiero que pongas siempre la sonrisa
que me recuerda a mí mamá
quiero que siempre me cierres las puertas
para que no pueda escapar


uhm, que gestos, que maneras
te gastas al enfadar
quiero que siempre vayas a mi vera
para poderlos contemplar

Promises like pie crust

Promises like pie crust

Una ex top model italiana bien conocida me ha descubierto un poema maravilloso. Así son las cosas. Las modelos millonarias tienen tiempo para hacerse bohemias y cultas cuando dejan la pasarela y se ponen a cultivar la mente. A Carla Bruni le está cundiendo. Por lo visto, después de calentar bien a Mick Jagger se casó con un profesor de políticas de la Sorbona. Y en su París de siempre -donde se crió, ya que sus padres huyeron de Italia amenazados por las Brigadas Rojas- ha puesto música y voz a deliciosos poemas románticos, como el de Christina Rossetti 'Promises like pie crust'. En su segundo disco -elaborado con la paciencia que otorga la abundancia y una dosis indiscutible de talento y buenos colaboradores- Bruni desvela incertidumbres, preguntas, historias sacadas de viejos libros de poemas encontrados en quién sabe qué librería de segunda mano. Acertadamente, si el cine hace bien en acercarse a la literatura para construir historias decentes, los músicos sin inspiración hacen bien en tirar de buenos poemas para sacar las musas que llevan dentro (Manolito, esta frase te ha matado, ¿a que sí?).

Rossetti es una poeta decimonónica con un lenguaje tan directo y cercano que parece actual. Parece ser que el tema del compromiso, del toma y daca, de las relaciones abiertas, de la confusión amor-amistad, ya comía la cabeza de más de uno en los tiempos del Romanticismo puro y duro. Y mató a más de uno. Yo creo que esta mujer lo deja tan claro que más de uno podría aprovechar para decirle al / a la susdicho/a: "venga, volvamos a ser amigos como antes. Nada más ni nada menos". El resentimiento de Rossetti en el poema es claro, pero también lo es su deseo de comprender todo para no sufrir. Sufrir. El palabro preferido de mis querido sector masculino. Promises like pie crust.

 

Promises Like Pie-Crust

by Christina Georgina Rossetti
(1830-1894)

Carla Bruni's Song

"No Promises" (Naïve Records, 2007)


Promise me no promises,
So will I not promise you:
Keep we both our liberties,
Never false and never true:
Let us hold the die uncast,
Free to come as free to go:
For I cannot know your past,
And of mine what can you know?

You, so warm, may once have been
Warmer towards another one:
I, so cold, may once have seen
Sunlight, once have felt the sun:
Who shall show us if it was
Thus indeed in time of old?
Fades the image from the glass,
And the fortune is not told.

If you promised, you might grieve
For lost liberty again:
If I promised, I believe
I should fret to break the chain.
Let us be the friends we were,
Nothing more but nothing less:
Many thrive on frugal fare
Who would perish of excess.

BluElisa

BluElisa

¿El ser vuelve al ser?

Gominolas

Gominolas

Un creativo norteamericano que se hace llamar Reverendo Brendan Powell Smith –sin ser, por el contrario, cura de ningún tipo– ha encontrado un nuevo lenguaje para difundir el mensaje cristiano. El de los muñecos Lego. Sin vinculación alguna con la marca de juguetes, el “reverendo” se ha armado de paciencia y ha fotografiado los muñequitos Lego reconstruyendo todos los pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento. Ahora vende el resultado en formato cuento, aunque también lo ha colgado en su web www.thebricktestament.com. Merece la pena echarle un vistazo. Yo, niña de colegio de monjas de toda la vida, me he leído la biblia hasta en verso. Películas, teatros, cuentos, canciones, juegos. San Vicente de Paul lo sabe. Pero este invento del Lego es cercano, tierno y bastante libre. El “reverendo”, aun basándose en las sagradas escrituras, pone bocadillos a sus personajes con un lenguaje coloquial y sencillo. Después de ver a Bob Dylan cantándole al Papa y leer que Robert de Niro se está pensando encarnar al líder del Opus Dei en un biopic, estos muñequitos me parecen hasta gominolas.  

Como decíamos ayer

Como decíamos ayer

El día que fui a la entrevista para mi último trabajo en Londres quedé atrapada en el ascensor. Una hora después de llamar al 999 (emergencias Uk) llegaron dos fornidos bomberos que me bajaron del piso 1 y ½ de 65 Rivington Street. El pasado viernes, nuevamente, quedamos la directora de una importante PR y yo atrapadas en otro ascensor. Ahora sólo espero que esto se convierta en una costumbre, en el artículo uno de una compilación de normas no escritas que se basen en mi buena o mala suerte, según el color con que se mire. Así, si me dieran el trabajo por esta segunda entrevista, significará que tengo que quedarme encerrada en un ascensor cada vez que asista al proceso de selección. Lo mismo es parte de un método, como el de Gromholm.  Si una semana después de crearme un blog el sistema entero del proveedor se avería seriamente, ¿qué significa? Además de tener que haber reconstruido el blog de cero puede que anticipe un contrato editorial, un premio al mejor diseño patatero o el buscado beneplácito de mi hermanito Manolo para seguir en ello. Esto último es lo menos problable. Pero eso es otro cantar.

Su hermana pequeña

Su hermana pequeña

A la Princesa de Asturias le llueven los acontecimientos. Boda, alumbramiento y….entierro. La Princesa está triste, el cielo está gris. Y el paraguas no ha sido sino velo y báculo del desconsuelo. A mí Letizia nunca me ha gustado, pero hoy me he sentido muy cerca de ella. Afortunadamente, no porque haya sufrido una pérdida similar pero sí porque, además de periodistas, tenemos hermana pequeña. ¿Quién explica este vínculo fraternal? Es complejo como lo son todas definiciones en torno al amor, la amistad y el dolor. Supongo que sólo los que crecemos con hermanos sabemos de qué tela está hecho. Hoy Letizia no tiene cara de princesa. Hoy es la hermana mayor que ha perdido a su hermana pequeña. Y eso es tristísimo.

Mary Poppins

Mary Poppins

Desde pequeña siempre he sentido una envidia insana por Mary Poppins. No sé por qué me viene ahora este icono Disney, quizá por eso de estar en Londres, por el viento y por mi actual estado de desempleo. La contradicción está servida: Pese a haber visto unas 10 veces la peliculita, no dejo de odiar subconscientemente a Mary. Voy a trankimizarme (Olvido Gara dixit) con una breve tirada de dardos a la célebre cangurito.

 Empecemos por partes: 

1.    Mary Poppins llega volando a la Calle del Cerezo número 17, quita del medio a las pobres señoras que acudían a la entrevista para cuidar a Jane y Michael Banks, y se adjudica el puesto de canguro “prácticamente perfecta en todo”.

2.    Mary P. tiene la bolsa de viaje ideal, y punto. ¿Qué mujer no aspira a una bolsa de piel estilo Hermés en la pueda meter hasta la jaula del loro? ¿Se imaginan una bolsa de 50x50 en la que pudieran guardar sus colecciones otoño-primavera-verano-inverno, el secador, libros, revistas, jueguetes eróticos, etc? Asquerosa.

3.    Mary P. no tiene pelos en la lengua y, además de insultar al personal, la adoran. Eso porque tiene un metro amarillo que en lugar de centímetros escupe calificativos. ¿Y esa sonrisita que espeta cuando se mide a sí misma? ¿Han visto cosa igual?

4.    Mary P. tiene una piel increíble. Mira que volando salen puntos negros y se estropea. Pues a ella nada, parece que ha salido de un bote de Clinique.

5.    Mary P. ha vivido del cuento (del suyo propio con los niños) sin crítica alguna por parte de los ecologistas británicos. Mientras nos quieren quitar los vuelos de bajo coste con lo del calentamiento global (dejemos esto para otro día) no se fijan en que su icono infantil acude a la caza del zorro y se pone a cantar. Menudo ejemplo para la infancia.

6.    Mary P. nos hace sufrir toda la película con su nunca consumada tensión sensual con el destornillador, músico y mi primer amor platónico cinematográfico, el irresistible Dick Van Dyke. No se rían, su presencia en la pantalla despertó mis primeras taquicardias de mujer y aclaró las inexistentes dudas sobre mi condición sexual. Sigo amando a Van Dyke, que a sus 82 está hecho todo un gentleman. Desde aquí te lo digo, Dick: Gracias por no enrollarte con Mary. Ya sabes que hubiera sido un infierno (¿O te imaginas usando la dichosa cinta métrica para otros menesteres? Oh, dear).

Bienvenidos

Bienvenidos

El pánico al folio en blanco siempre está, así que lo que escriben otros es, obra y gracia de la hipertextualidad, la mejor carta de presentación y empuje para paliar este absurdo pudor a la idea propia. Para empezar, he elegido mi "alter ego". Y, cómo no, tenía que venir de un mundo imposible y mágico, tan tierno e inquietante como el de las creaciones burtonianas. Sin llegar al fanatismo, me encanta como Tim Burton cruza el charco de lo "normal" para mostrar su más sincera simpatía por el lago de los "raros". La niña con muchos ojos (o The girl with many eyes) podría ser yo en ese mundo. Soñar no cuesta nada. Siempre he tenido la vista alegre, el ojo avizor, la mirada perdida y, tantas veces, llorosa. Desde que llevo gafas no miro la tele de lado, pero sigo trasluciendo de forma descarada lo que siento y lo que pienso a golpe de ojo. También soy curiosa. Mucho. Por eso los ojos me trepan por la cabellera, hasta la nuca. Espero no mojaros demasiado con las lágrimas de tantas retinas, y si lo hiciera, que sea de emoción y no de pena. Prometo ser cotilla (qué me gusta), pero con gracia y elegancia. Prometo se incisiva, pero con respeto. Prometo abrirme a otras miradas, y mostrar las mejores para compartirlas. Y, sobre todo, prometo divertirme, que para eso están las palabras. Y dicen que también los bloggeros...Bienvenidos.

The girl with many eyes

The girl with many eyes

One day in the park
I had quite a surprise.
I met a girl
who had many eyes.

She was really quite pretty
(and also quite shocking!)
and I noticed she had a mouth,
so we ended up talking.

We talked about flowers,
and her poetry classes,
and the problems she'd have
if she ever wore glasses.

It's great to know a girl
who has so many eyes,
but you really get wet
when she breaks down and cries.